Después de la polémica sobre la despedida del cuaderno de campo (hay que ver, el apego que le tenemos a la libretita, je), hoy os provoco con este titular, aunque aviso: no pretendo defender tal cosa (de ahí las interrogaciones): la entrevista presencial es insustituible… pero… ¿no hay algunas situaciones en las que deberíamos considerar el uso de una webcam?.

Voy a poner CINCO ejemplos:

1.- Lejanía de la institución/entidad respecto a sus usuarios/as-clientes: Un ejemplo: 1981: Síndrome de la colza (yo era pequeño, pero lo tengo aún en la retina). Un aceite para uso industrial fue consumido por humanos: resultado, más de 700 personas fallecidas y más de 20.000 afectadas por todo el país. Aquella gran crisis obligó a un Estado en plena transición a organizar un Servicio Social desde el Ministerio. Se trataba de crear un sistema de ayudas desde una administración central (ayudas no municipales ni descentralizadas). Otros tiempos, otras herramientas: ¿os imagináis la gran cantidad de desplazamientos de profesionales, afectados y familiares que se hubieran podido hacer por videoconferencia?.

2.- Zonas de gran dispersión geográfica. Otro ejemplo: zonas rurales: ¿No podría plantearse en áreas rurales, y no tener que esperar al día en que se pasa el/la trabajador/a social? Yo lo veo como algo complementario a lo presencial, seguramente, en muchíisimos casos, eso no quitaría de la necesidad de la visita a domicilio, pero sí mejoraría la calidad de la atención, al disponer de esta posibilidad, e incluso reduciría costes ya que podría evitar desplazamientos innecesarios (para profesionales, para usuarios/as) de áreas retiradas de los núcleos, estableciendo un horario de atención virtual.

skype-videoconferencia

¿y si fuese su trabajadora social?

3.- Grandes limitaciones de movilidad: en nuestro país, habitan miles de personas, grandes dependientes, con dificultades enormes para la movilidad, que pueden precisar en cualquier momento una entrevista con su trabajador/a social. ¿Deben pedir cita presencial? ¿es suficiente con el dispositivo de la teleasistencia que ya está instalado en muchos domicilios? Ya instalamos en muchos detectores de humo o de movimiento… ¿y plantear instalar una webcam?

4.- Personas en privación de libertad o residentes en centros de acogida: precisan de la intermediación de profesionales en los propios centros para conectar con un trabajador/a social del ámbito comunitario.  También personas residentes en centros de protección: yo he atendido a mujeres víctimas de malos tratos, cuyo temor principal era venir al centro a una entrevista presencial: las TIC pueden ofrecer una posibilidad en casos de este tipo.

5.- Personas con las que se mantiene un conflicto grave o existen ciertos riesgos. Sí: es otro problema: en ocasiones, hay personas que agreden a sus profesionales (sobre esto ya hablaré en otro momento, no me voy a extender). He presenciado las medidas de prevención que tomamos cuando sabemos que ha pedido cita alguien que, sospechamos, puede suponer un riesgo por alguna causa. Incluso se ha planteado la posibilidad de no atenderles en determinadas ocasiones por la gravedad del incidente, lo cual es de dudosa legalidad, pero… ¿y si se les pudiera atender de manera telemática? ¿podríamos plantearnos atender por webcam? ahí dejo la pregunta, si bien sé que es un tema espinoso.

En Servicios Sociales Públicos, hasta la fecha, no es planteable, que yo sepa. De hecho, no conozco despachos en los que exista una webcam tan siquiera, aunque, con mi proyecto de TICs, gracias a las tablets, esto podría salvarse: pensémoslo al menos.

En educación ya existen plataformas a través de las cuales se desarrollan tutorías y clases por webcam; en sanidad se realizan experiencias de telemedicina (ofreciendo, además del contacto presencial, videoconferencia, chat, y mensajes) >VER . Y en Servicios Sociales ¿lo rechazamos de plano?.

Y acabo: el otro día, con el tema de abandonar el cuaderno de campo, poco menos que había quien me acusaba de defender el fin de la relación de ayuda: para nada. Con esta entrada igual me linchan profesionalmente hablando, pero… ¿no es peor seguir trabajando como si las TIC no existieran? La videoconferencia no sustituye al contacto personal, pero no me negaréis, que, en ocasiones, sí podríamos plantearnos utilizarla, dependiendo del objetivo, del contexto…¿o no?.

Reconozcamos la oportunidad. Exploremos. Avancemos.

Nacho.

Supongo que muchos/as de vosotros veis una serie que se llama Modern Family. Este capítulo «conexión perdida» esta grabado íntegramente con tablets y móviles. Aparte de pasar un buen rato, quiero que veáis como ESTO YA ES POSIBLE. Os lo enlazo: es buenísimo, de veras.

 

 

 

¿ADIÓS A LA ENTREVISTA PRESENCIAL?
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