Recientemente ha estallado la polémica sobre si es legítimo que personas de alto nivel adquisitivo perciban el bono energético destinado a familias numerosas. Quisiera poner un poco de cabeza y ayudar, en la medida de mis modestas posibilidades, a poner algo de orden «técnico» a algunas cosas que se pueden pensar, decir o impulsar desde las tripas.  Voy a ello, intentando responder a cosas que leo o escucho:

Imagen de https://atfan.es/

¡Es una vergüenza que existan ayudas que no tengan en cuenta la renta!

En todo sistema de Bienestar Social existen prestaciones universales que no están condicionados a renta. Es el caso de las familias numerosas, discapacidad, ser mujer o por edad, por ejemplo. Existen descuentos en tarifas de transporte o de luz, desgravaciones en seguridad social (contrataciones), ayudas directas, y otras medidas de discriminación positiva hacia colectivos concretos. Así funciona en TODAS las democracias más avanzadas  (esas que envidiamos) desde el desarrollo de la doctrina Beveridge (1942).

Pero voy a añadir algo que no se está diciendo: estas ayudas conllevan tributación. El año que viene, esas familias numerosas que han recibido una ayuda, tendrán que declararla como un incremento de la base imponible. Es decir: la ayuda NO es independiente de la renta. Así fue en el IRPF de 2021.

¡Ser familia numerosa no conlleva vulnerabilidad!

Pues, técnicamente, esa afirmación ES FALSA. Quienes nos hemos dedicado a valorar, lo sabemos: por ello, manejamos baremos para la concesión de ayudas donde, ser familia numerosa, puntúa , al igual que constituir familia extensa, o monoparental (independientemente de su renta, luego, se suman los puntos o hay copago o no). Ser familia numerosa conlleva, de manera general,  sufrir cierto nivel de vulnerabilidad por el coste que representa lo numérico (de ahí, el nombre) al calcular la renta per cápita del hogar, el cuidado y educación de los/las hijos/as,  el acceso a una vivienda adecuada o el consumo energético. Y ya no pongamos en caso de, supongamos, que los progenitores se separen.

Por esta misma razón, muchas familias han peleado  en los últimos años por ser reconocidas como numerosas: monoparentales, o cuando algún miembro tiene una discapacidad.

Evidentemente (lo he oído también) nadie ha pedido tener descendencia a quienes hoy forman familias numerosas : quien se embarca en semejante aventura, lo hace por otras motivaciones (tampoco fue obligatorio consumir carburante y beneficiarse del descuento por litro). En cualquier modo, España tiene un problema de natalidad, no lo olvidemos, y mayor que lo que se resuelve ayudando a la compra patinetes eléctricos, por ejemplo.

¡Debe ser valorado por un/a profesional!

La profesión lleva años peleando para defender que no somos la llave de paso del sistema ni expendedores de certificados: somos profesionales de la intervención y acompañamos en procesos vitales de dificultad.  Y mucho menos, podemos responsabilizarnos la redistribución de la escasez de recursos.  Defender algo así conllevaría que derechos ciudadanos objetivables pasarían a depender de una prescripción facultativa.

Por otro lado, quienes piensan así, deberían tener en cuenta que cuando hablamos de multitud de micro-ayudas, el coste de la estructura de control, es muchísimo más cara, ojo: podría ir incluso en contra de aquello del «tendrán más quienes menos tienen» al reducirse el disponible general.

Por último: insistir que los Servicios Sociales podemos ayudar a quienes necesiten de nuestro apoyo, obviamente, valorando la situación concreta, estableciendo un diseño de intervención, etc. y para ello, tenemos ayudas económicas directas.

¡Es que es un/a político/a!

Algo de este mensaje, hay. La clase política no tiene ningún otro condicionante tributario que otra persona con otro oficio (me da igual el color) e igual renta: son ciudadanos/as como cualquiera de nosotros/as y para ello está el Ministerio de Hacienda. Por supuesto: deben trabajar de manera ejemplar por los intereses comunes, gestionar y servir. Y sufrir las consecuencias de no hacerlo o de engañar, si es el caso. En cualquier caso, me atrevo a decir, en un plano personal, si exigimos a personas del ámbito público una moral que para nosotros no aplicamos, pero eso ya, cada quién…

CONCLUSIÓN

En una dinámica de caza política podemos cargarnos la esencia de la universalidad, que está en la base del Estado de Bienestar: por favor, no nos dejemos arrastrar por la locura preelectoral. Yo, sinceramente, estoy orgulloso de un país en el que una prestación puede ser tan universal que la cobre, también, una familia millonaria. Es más, considero que debemos poner, más bien, los esfuerzos en:

  1. Consolidar estas ayudas y extender la universalidad de muchas prestaciones,
  2. Defender un aumento de recursos para el bienestar,
  3. Trabajar por el universalismo proporcional: es decir, garantizar prestaciones para toda la ciudadanía, mientras se presta mayor esfuerzo a cubrir las situaciones de mayor gravedad.

Ánimo

Nacho

BONOS SOCIALES Y UNIVERSALIDAD
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2 thoughts on “BONOS SOCIALES Y UNIVERSALIDAD

  • 17/03/2023 a las 20:51
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    Tiene que haber coherencia entre la políticas fiscales y las políticas sociales universales. Y una democracias social como marca nuestra Constitución, tiene que asegurar unos derechos sociales básicos que lleguen a la población más vulnerable y prevenir y cortar que la pobreza y todas sus consecuencias, siga creciendo ( en cantidad y gravedad social).
    Una política fiscal, justa en la que quienes mas tienen ( si entrar en como y a costa de quienes) más aporten al interés común. Esta no es la política de quienes nos gobiernan y de las clases sociales privilegiadas que les marcan lo que tienen que hacer.
    La corrupción en todas sus formas que circula, tanto en el ámbito de lo público como en lo privado, es el mayor enemigo de la democracia, de la justicia y de compartir los recursos sociales (no sólo monetarios) para el conjunto de la sociedad. La corrupción, la economía sumergida, los sobrecostes en las compras públicas, la burocracia como arma de castigo a los más pobres y frágiles, son algunos de los PROBLEMAS principales que tenemos que combatir. Creo que la REB Universal y los buenos y rigurosos estudios que se están haciendo, solucionaría gran parte de los problemas que tenemos de multiplicar pequeñas ayudas sociales, teniendo a la población secuestrada por normas y reglamentos, muchas veces contrarios a los objetivos que dicen combatir. Creo que hay que abrir un debate a fondo sobre todo tipo de medidas, ayudas, bonos del tipo que sea.. que se está aplicando a nivel estatal, CCAA y municipios. criterios, sectores de población, impacto real…. y el coste que supone su gestión y a los sectores de población que no llegan…. mucha tela que cortar. Políticas fiscales justas. Buena gestión de los recursos públicos. Cortar la sangría de la corrupción y los sobrecostes en las contrataciones públicas, etc.. Y políticos y gestores honestos y éticos, al igual que pido para cada uno de nosotros/as, y de cada una de las funciones sociales que desarrollamos en la sociedad.

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